La afición del Deportivo demostró una vez más, que es fiel a unos colores y un sentimiento blanquiazul.
El Deportivo entrenaba esta tarde a puerta cerrada en Riazor y los aficionados se reunieron en los aledaños del estadio para recibir y animar a los jugadores. Los minutos pasaban y cada vez se agolpaba más y más gente por lo que tomaron la decisión de abrir las puertas.
Cientos de aficionados tomaron las gradas y animaron como si de un partido se tratase. Los jugadores respondieron al cariño de la gente con aplausos y agradeciendo el gesto. El publico ovaciono a los jugadores y dieron una muestra increíble de compromiso. Mañana hay que llenar Riazor y animar más que nunca.
A segunda tampouco vai mal
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