"Tenemos el nerviosismo lógico, pero la afición se está volcando y queremos que el sábado sea una fiesta. No tenemos ansiedad, porque creo que nos podría perjudicar, pero sí ganas. Queremos demostrar por qué tenemos que estar en Primera. Hasta ahora me ha tocado vivir buenos momentos y tener tranquilidad, pero ahora estoy ante el partido más importante de mi carrera".
Riki, al igual que el resto de jugadores, sabe que dependen de ellos mismos para salvarse y no quieren estar atentos al resto de marcadores y centrarse en ganar al Valencia "Hay que olvidarse del resto de resultados y pensar que dependemos de nosotros mismos. Necesitamos los tres puntos y no hay que pensar en nadie. Hay que salir con intensidad, agresividad y a por el gol desde el principio, pero el partido es de 90 minutos y no hay que volverse locos. Nos jugamos Primera y esa es la vida. No hay mayor motivación".
El jugador ha tenido muchos problemas físicos a lo largo de la temporada, los cuales, le han impedido disputar todos los partidos que el deseaba pero esperar poder marcar mañana el gol de la salvación "Si juego y marco, sería un premio al trabajo. Compartir once con Adrián y Valerón es un halago y debo aprovechar las oportunidades"
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